Último disgusto en Los Pajaritos

El Sevilla cerró la temporada con el mejor sabor de boca posible tras firmar un nuevo triunfo a domicilio, el décimo de la temporada, en un feudo hostil hasta este domingo, pues había perdido en sus dos visitas previas en Primera división.
Nada que objetar a los jugadores rojillos, que pese a las numerosas bajas lo intentaron en todo momento, pero el buen hacer de Javi Varas y el larguero, que repelió la mejor ocasión local, evitaron que se adelantaran en el marcador.
Los nervionenses notaron los numerosos cambios introducidos por Jiménez y firmaron un partido modesto, resuelto, eso sí, del mejor modo posible. Con apuntar que las dos mejores ocasiones de la primera mitad estuvieron en las botas de Crespo está todo dicho. Vamos, que la delantera rojiblanca se pasó buena parte del duelo suspirando por Kanouté y Luis Fabiano.
Primeras ocasiones
Fue el Numancia el que encaró mejor el duelo y dispuso de dos claras ocasiones en los minutos iniciales. En la primera, Aranda cabeceó una falta botada por Moreno y el felino Javi Varas, un seguro de vida que habita en el banquillo hispalense, atrapó el remate a bocajarro del punta malagueño. En la segunda, Mario disparó raso y ajustado al palo izquierdo, pero la pelota se perdió por poco por la línea de fondo.
El ataque rojiblanco anduvo muy excaso de ideas y tuvo que ser Crespo el que dispusiera de dos mano a mano
El ataque rojiblanco anduvo muy excaso de ideas y tuvo que ser Crespo el que dispusiera de dos mano a mano
Los rojillos aún dispusieron de una nueva oportunidad en las botas de Barkero, que cruzó en exceso un disparo en semifallo, pero el resto de la primera parte fue de claro dominio nervionense.
Eso sí, el ataque rojiblanco anduvo muy excaso de ideas y tuvo que ser Crespo el que dispusiera de dos mano a mano que desbarató Juan Pablo.
Aranda, con ganas
La segunda mitad comenzó con un nuevo aviso de Aranda, muy activo toda la tarde ante su ex equipo, pero su disparo con rosca se marchó lamiendo el poste derecho. Sin embargo, la mejor ocasión estuvo en las botas de Moreno, que enganchó una fenomenal volea desde la media luna del área que besó la línea de gol tras golpear el larguero con estrépito.
Así concluyó la temporada en Los Pajaritos, con el Numancia derrotado pero henchido de orgullo, porque no se puede hacer más con menos mimbres
Así concluyó la temporada en Los Pajaritos, con el Numancia derrotado pero henchido de orgullo, porque no se puede hacer más con menos mimbres
De ahí en adelante las mejores oportunidades fueron del Sevilla, que avisó primero con una volea de Jesús Navas y un disparo cruzado de Perotti que le se escurrió entre las manos a Juan Pablo y acabó en córner de milagro.
Mención aparte merece una acción de Konko. Gran control con el pecho de Chevantón, el mejor delantero del Sevilla en Los Pajaritos, y pase al francés, que si como lateral no convence como '9' no tiene precio, porque tuvo tiempo de ir a por un café antes de que Felipe llegara para robarle la cartera y evitar su remate desde el borde del área pequeña. En fin.

Chevantón tira del carro
Así se llegó a los minutos finales, con el Sevilla rondando la victoria y el Numancia lamentando las ocasiones fallidas. Y tuvo que ser Chevantón el que llegara hasta la línea de fondo para poner un 'pase de la muerte' a Armenteros, que sólo tuvo que empujar el balón a la red. Luego llegó el tanto en propia puerta de Moreno tras una internada de Perotti, que buscó a 'Cheva' en el pase.
Así concluyó la temporada en Los Pajaritos, con el Numancia derrotado pero henchido de orgullo, porque no se puede hacer más con menos mimbres. En cuanto a los de Jiménez, que se saquen todas las lecturas positivas que se quieran, pero hacen falta unos cuantos fichajes para afrontar una exigente campaña de Champions con garantías.
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