Visitas de este blog.

sábado, 9 de enero de 2010

Los grandes siempre somos grandes


El fútbol es tan grande que cuando peor pintan las cosas, cuando más oscuro ves el horizonte, sale el sol en la colina más tenebrosa. Eso lo pasó al Sevilla en Barcelona, plagado de bajas, con la autoestima por los suelos por muchas cosas, ante el mejor equipo del mundo... Pero la cosa se empezó a enderezar con la alineación de Pep Guardiola, manifiestamente inferior a lo que podría haber confeccionado de no tener muy saciado el hambre de gloria. Sólo analizando que la pareja de centrales era la compuesta por Milito y el ucraniano de nombre impronunciable, ya estamos diciendo mucho sobre lo que podría pasar. Pero el Sevilla venía de perder contra un Atlético de Madrid cuyo mejor equipo era peor que este del Barcelona. Lo que pasa es que al Sevilla de Jiménez le gusta este tipo de traje. Saberse inferior, en mal momento, valiéndole un resultado digno, pero sin tener que ir a por los tres puntos, al entrenador le viene como anillo al dedo. Puso además una alineación muy lógica. El equipo estuvo solidario, muy concentrado, sabiendo que ante gente como Iniesta, Messi o Alves, cualquier despiste lo pagas caro. De hecho, en la primera mitad, hasta parando bien el Sevilla al Barça, el conjunto culé tuvo la mejor ocasión con tiro al palo de Messi. Cierto es también que el árbitro le anuló un gol a Capel que debió subir al marcador porque estaba más adelantado que nadie, pero el balón le llegaba de un rival, del fuera de forma Milito. Tras el descanso, con Navas lesionado, enésima baja importante del equipo, el Sevilla fue capaz, además de trabajar, de dar el paso necesario para comprobar que la defensa de este Barcelona era mala. En ese sentido, Renato, aunque no estuviera brillante, fue capaz de poner en apuros al duo de marras.

Atrás la cosa estaba muy controlada porque Escudé, Konko y Fernando Navarro estaban correctos y Drago, sencillamente extraordinario. Buen trabajo igualmente de Lolo, en el medio, con ayuda de Romaric, que se puso el traje de faena. Por fuera, muy bien Perotti sumando y restando, de hecho de él llegó el primer gol, el de Capel. Y aunque el Barcelona, que fue metiendo en el campo a gente como Ibrahimovic, Busquets y Xavi, fue capaz de empatar en una jugada aislada, el Sevilla ya por entonces tenía fe en lo que hacía, y a la jugada siguiente, de nuevo Capel, de nuevo a pierna cambiada, le hizo un roto al desquiciante Chygrynskiy que acabó en penalti que transformó Negredo. Justo, justísimo el resultado. Vitamina "C" de Copa para un equipo en el que se empezaba a dudar de todo y de todos, como no puede ser de otro modo en un club que se aspira a ganar cosas cuando se pierde demasiado a menudo.

2 comentarios:

  1. Una gran victoria, pero que no debe ilusionar más de lo debido. El Sevilla estuvo a verlas venir durante la primera parte, en la que apenas olió la portería blaugrana pese a las facilidades de los dos centrales, y sólo esa mágica casta, ese coraje que se adueña del Sevilla cuando el fútbol no es justo con él, y cuando sabe que hay que ir a por todas, ese momento mágico tras el gol de Ibrahimovic, que convirtió a todo el plantel sevillista en balones de oro, nos salvó de otra pifia...y eso que el equipo inicial del Barsa estaba plagado de suplentes.

    La hora de la verdad llega hoy. ¿Veremos al Sevilla de la segunda parte del Camp Nou, o al Sevilla paupérrimo que estamos acostumbrandonos a ver últimamente?

    Un saludo, y suerte esta noche, la vamos a necesitar. Desde http:\\sportmaniac.wordpress.com

    ResponderEliminar
  2. yo me alegro de que nos haya eliminado un equipo grande como el sevilla que no que nos elimine uno de 2º como el alcorcón. El sevilla jugo muy bien y reconozco que no fuimos lo sufientemente agresivos en la ida, nos quedamos amamonados.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Chat Sentimiento Rojiblanco